Recuerda que los acentos son muy importantes para crear el ritmo en los versos. Uno de los acentos más importantes es el de la última palabra de cada verso.
En español, la mayor parte de las palabras son llanas (llevan el golpe de voz en la penúltima sílaba). También en los versos en español lo más habitual es encontrar una palabra llana al final.
Cuando un verso no termina por una palabra llana, se aplica la llamada ley de compensación silábica, que debemos tener en cuenta siempre:
- Si un verso termina con una palabra aguda (con el golpe de voz en la última sílaba), debemos sumar una sílaba a las que tenga el verso (es la sílaba que le faltaría al verso para acabar con una palabra llana). Ejemplo:
Hora de mi corazón: Ho - ra - de - mi - co - ra - zón = 7+1 sílabas: el verso es octosílabo (de arte menor)
¡Recuerda que los monosílabos siempre son palabras agudas!:
Pero yo ya no soy yo: pe - ro - yo - ya - no - soy - yo = 7+1 sílabas: verso octosílabo (de arte menor)
- Si un verso termina con una palabra esdrújula (con el golpe de voz en la antepenúltima sílaba), debemos restar una sílaba a las que tenga el verso (si no tuviera la última sílaba, esa palabra habría sido llana):
Amor, amor: catástrofe: A - mor, - a - mor: - ca - tás - tro - fe = 8-1 sílabas: el verso es heptasílabo (de arte menor)
- Si la última palabra de un verso es llana, se considera que no debe restarse ni sumarse ninguna sílaba. Ejemplo:
¡El mar, el mar, y no pensar en nada!: ¡El - mar, - el - mar, - y - no - pen - sar - en - na - da! = 11 sílabas: endecasílabo (arte mayor)
- Sinalefa: cuando una palabra termina por vocal y la siguiente comienza también por vocal, se unen, y esa unión se cuenta como una sola sílaba. La sinalefa se hace incluso cuando las dos palabras están separadas por signos de puntuación. Ejemplo:
Era un aire suave de pausados giros: E - raun - ai - re - sua - ve - de - pau - sa - dos - gi - ros = 12 (dodecasílabo)
También se hace sinalefa con la Y, cuando suena como una vocal, y con palabras que comienzan por H- (siempre que no les siga un diptongo). Ejemplo:
Siempre ha llevado y lleva Garcilaso: Siem - preha - lle - va - doy - lle - va - Gar - ci - la - so = 11 (endecasílabo)
- Dialefa o hiato: algunas veces el poeta renuncia a hacer la sinalefa (lo normal es que se haga siempre). Esto suele ocurrir cuando la segunda palabra que formaría la sinalefa comienza por vocal tónica. En este caso, se contarán las sílabas como si no hubiera sinalefa. Ejemplo:
Escrito está en mi alma vuesto gesto: Es - cri - toes - táen - mi - al - ma - vues - tro - ges - to = 11 (endecasílabo. El poeta no hace sinalefa porque la palabra alma comienza por vocal tónica)
- Diéresis: algunas veces el poeta decide deshacer un diptongo para añadir una sílaba a un verso. Suele marcarse con la diéresis o crema (que no sería necesaria por razones ortográficas). Ejemplo:
¡Oh, cauterio süave!: ¡Oh - cau - te - rio - sü - a - ve! = 7 (heptasílabo)
- Sinéresis: en otras ocasiones, el poeta necesita unir en una sola sílaba las dos vocales que normalmente formarían un hiato. Ejemplo:
A la lealtad castellana: A - la - leal - tad - cas - te - lla - na = 8 (octosílabo)